EL PASADO EN EL
PRESENTE
INICIARTE
Una pintura de sensaciones
De repente el hombre, añora el descontrol y el riesgo de lo misterioso y desbordante de la naturaleza. La arrogancia del ser humano se empequeñece hasta desaparecer cuando la naturaleza se le presenta en todo su esplendor.
”No abordo la actividad artística como una misión sino más bien como una forma inevitable de ser. A menudo surgen intereses o problemáticas, y es la pintura la herramienta que me permite relacionarme con estas cuestiones. Mi pintura se ve casi eclipsada por una preocupación constante ante lo que la naturaleza significa en el mundo contemporáneo.”
Antonio Barahona (Sevilla,1984), licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, presenta una selección de su pintura, con la que el artista reflexiona sobre el paisaje reflejando plásticamente estados de la subjetividad. La imagen que ofrece de la naturaleza es también la suya propia buscando en ella ese equilibrio en el que reconocerse y reconciliarse con el mundo. Siente la necesidad romántica de estar en relación con la raíz más primitiva del hombre para reconciliarse con un mundo en el que existe una consciencia que nos habla de la desilusión ante lo que el sistema nos propone.
Su pintura podría enmarcarse dentro de la figuración naturalista teniendo como claro referente a Antonio López (1936), por el análisis, la verdad y el compromiso que desprende su pintura. Sin embargo, es evidente, que Barahona ha explorado en su interior y nos muestra abiertamente su imaginario, en donde la paleta de colores y la plástica nos invitan a entrar en un mundo más onírico e hipnótico del que nos ha tenido acostumbrados. El artista ha investigado en la plástica trabajando con más profundidad en el campo de las sensaciones y de algún modo se despreocupa de la nitidez de las formas, aunque en ningún momento abandona la figuración.
Antonio Barahona, amante de la pintura española, tiene como claros referentes a Sorolla (1863-1923), por su gestualidad y plástica arrolladora o Diego Velázquez (1599-1660), por entre otras cosas, el naturalismo en su pintura. Su imaginario de “paisaje” está formado e influenciado por la obra de paisajistas del siglo XIX como Carlos de Haes (1826-1898), Martín Rico (1833-1908), Emilio Sánchez Perrier (1855-1907), y también por Vincent Van Gogh (1853-1890) o Claude Monet (1840- 1926), entre otros. Habiéndose nutrido del lenguaje pictórico de estos grandes artistas, Barahona se vale de una “nueva figuración” unida a la exploración de mundos experienciales, que involucran al espectador en una historia a la vez íntima y actual cargada de misterio.
Mariana Hormaechea.